52. Y todos los mensajeros y profetas que enviamos con anterioridad a ti (¡oh, Muhammad!), cuando recitaban (la revelación de Al-lah), el Demonio introducía (cierta confusión o incertidumbre) en sus palabras (para evitar que los hombres comprendieran y siguieran lo que les estaba siendo recitado). Mas Al-lah elimina (la confusión y las dudas) que el Demonio (intenta) introducir y reafirma (con claridad) Su mensaje. Y Al-lah es Omnisciente y Sabio.