93. »o bien poseas una casa de oro o asciendas al cielo, y aun así no creeremos en tu ascensión a menos que desciendas con un libro (de Al-lah) que podamos leer». Di (¡oh, Muhammad!): «¡Glorificado sea mi Señor! No soy más que un humano enviado como mensajero (de Al-lah)».